Mascarilla de zanahoria y miel
Si las primeras arrugas ya se pueden ver en tu rostro, nada mejor que empezar a prevenir la aparición de nuevas y atenuar las existentes con este tratamiento casero de zanahoria y miel. La miel, del mismo modo que la zanahoria, es también magnífica para aportar tersura y juventud a la piel. Además, sus enzimas naturales y su riqueza vitamínica permiten que la dermis esté bien humectada y protegida durante todo el día.
La receta de esta mascarilla casera es muy simple; primero, hierve dos zanahorias y una vez se hayan ablandando machácalas con un tenedor para obtener una especie de puré. Añade 2 cucharadas de miel al puré y mezcla ambos ingredientes. Aplícala sobre la piel de la cara y deja reposar durante 15 o 20 minutos.

